https://www.diagonalperiodico.net/saberes/27266-antonucci-la-locura-no-tiene-ningun-significado-filsofico.html
El médico italiano Giorgio Antonucci revisa críticamente los fundamentos de la psiquiatría y repasa su trayectoria profesional.
Giorgio Antonucci es médico y una referencia en Italia por su crítica a
los fundamentos de la psiquiatría. Después de trabajar en Gorizia con
Franco Basaglia, desmanteló los hospitales psiquiátricos Osservanza y
Luigi Lolli en Ímola, devolviendo la libertad a los internados. Sigue
activo en Florencia, ocupándose de poner en libertad a personas
encerradas en centros psiquiátricos. En 2005 recibió en Los Ángeles el premio Thomas Szasz, en homenaje a uno de los referentes de la antipsiquiatría.
Comienzos en la psiquiatría
Mi historia no empezó en relación con la psiquiatría. He llegado
hasta aquí por mi experiencia directa. Ya cuando iba a la universidad,
además de estudiar medicina, iba al Instituto de Antropología de la
Universidad de Florencia. Empecé a interesarme por la comparación entre
las diferentes culturas. Ciertas cosas que en una cultura tienen un
significado, en otra cultura tienen un sentido completamente distinto.
En 1958, la parlamentaria [Lina] Merlin en Italia enfocó el discurso de una ley para abolir las casas de tolerancia del Estado.
Las chicas que estaban en ellas, además de ser explotadas por el
Estado, tenían un documento de identidad diferente. Estaban, de alguna
manera, marcadas. Había una casa de hospitalidad católica [que ayudaba a
exprostitutas] que necesitaba a alguien que les echara una mano.
"Se acaba en el manicomio o en una clínica psiquiátrica por decisión de alguien con más poder"
No soy religioso, no soy creyente, pero siempre he tenido relaciones
con los demás, sin prejuicios. Una vez que estaba allí –todavía no me
había licenciado– hubo una pelea entre una chica exprostituta y una
persona de la casa. Vi llegar a la ambulancia y se llevó a la chica
exprostituta al manicomio. Yo intenté oponerme, pero no pude porque no
tenía ninguna autoridad. Este hecho me dejó muy afectado.
Descubrí que, en general, se acaba en el manicomio o en una clínica psiquiátrica por
decisión de alguien con más poder: puede ser el padre que tiene más
poder que la hija, el marido que tiene más poder que su mujer, el jefe
que tiene más poder que el empleado, etc. Si una persona con
menos poder expresa una manera diferente de pensar se convierte en una
tragedia. Por ejemplo, si el Papa dice que existen los ángeles y los
diablos, tiene el poder para decirlo sin que nadie lo ponga en tela de
juicio.
Entre todas las historias que conozco, recuerdo la de una chica, una
campesina, que decía –ya que estaba muy agobiada por unos problemas
concretos– que por la noche la atormentaba el diablo: la llevaron al
manicomio. Tenía el mismo discurso que el Papa, sólo que desde una condición de no poder. Si una persona que no cuenta dice algo metafísico, corre el riesgo de ser internada.
Psiquiatría vs. medicina
He estudiado medicina, sé qué es la medicina. También he trabajado
como médico. Si una persona tiene dolores, me llama para saber de dónde
vienen. Se hacen las pruebas médicas para descubrir cuál es la causa.
Éstos son datos objetivos, la medicina está hecha de eso. Al contrario,
si uno me llama para decirme que ha visto al Espíritu Santo, eso no
tiene nada que ver con la medicina, nada en absoluto [ríe]. Es otro
discurso, aquí se habla de una experiencia existencial de alguien que ve
ciertas cosas, piensa ciertas cosas, siente ciertas cosas. En pocas
palabras, Freud, cuando fundó el psicoanálisis, dijo: "He dejado de ser
médico y he empezado a ser biógrafo".
Psiquiatría y comunicación
Los psiquiatras nunca hablan con las personas a las que atienden, no
hay comunicación. Lo que he visto es que no se conocen los pensamientos
de las personas que están en una clínica psiquiátrica, no les hablan
porque piensan que ni siquiera vale la pena. Han sido señaladas,
arbitrariamente. Entran allí dentro y nadie les habla, o si les hablan
lo hacen con prejuicios. Hablar es lo que estamos haciendo tú y yo en
este momento. Yo digo algunas cosas, tú dices otras, y se confronta mi
pensamiento con el tuyo. Eso es hablar.
"El discurso es
que la psiquiatría se ocupa de personas consideradas defectuosas. El
hecho de comunicarse con ellos es considerado una extravagancia"
Cuando fui a Gorizia introduje este hecho. Pasaba mi tiempo
intentando entender: había un hombre, inmóvil, sentado en la sala en la
que estaban los pacientes en Gorizia, que no hablaba con nadie. Me
senté, luego nos sonreímos. Luego, ya que a veces los demás jugaban con
la pelota, le tiré la pelota. Él la tiró al suelo y luego empezamos a
hablar y fuimos juntos a dar vueltas por la provincia de Gorizia.
El discurso es que la psiquiatría se ocupa de personas consideradas defectuosas.
El hecho de comunicarse con ellos es considerado una extravagancia.
Cuando hablaba con los internados, mis colegas me miraban con ironía.
Hay un espléndido cuento de Chéjov, La sala número seis. Es la
historia de un médico que, en un cierto momento, empieza a hablar con
los internados y se da cuenta de que era incluso más interesante hablar
con los ellos que con los que estaban fuera, y acaba internado. Yo esto
lo he vivido. Afortunadamente no he acabado internado.
Experiencia en Ímola
Llegué a Ímola en 1973, había 15 médicos, todos de la parte del
manicomio. Cuando llegué yo hacía lo que quería. Decía que para mí los
demás no son sabios ni locos. La sabiduría y la locura filosóficamente
no tienen ningún significado. Kafka lo dice: "¿Qué es la no locura?".
Pascal dice lo mismo. Existe, lamentablemente, el conformismo social,
las reglas rígidas en la sociedad. Por lo tanto, a ciertas personas que no se ajustan a las reglas se las intenta eliminar. Siempre son personas que tienen menos poder que las que deciden, como decía antes.
"Es fácil decir
"fuera la camisa de fuerza", pero cuando liberas a una persona que lleva
años con camisa de fuerza, se asusta, siente las piernas débiles por no
haber caminado"
Volviendo a Ímola, llego y encuentro a 15 médicos. Les dije que me
dieran la sección –según ellos– más difícil, que era la sección 14:
mujeres agitadas. Para ser breve: en un mes las liberé a todas. Estaban
casi todas con camisa de fuerza, algunas estaban atadas a los árboles.
Es fácil decir "fuera la camisa de fuerza", pero cuando liberas a una
persona que lleva años con camisa de fuerza, se asusta, siente las
piernas débiles por no haber caminado, tiene que volver a acostumbrarse a
todo. Sin embargo conseguí que salieran al patio y luego, poco a poco,
llegamos a ir incluso al Parlamento Europeo, a Viena, a ver a Juan Pablo
II (...) Para mí es lo mismo hablar contigo que con alguien interno en
una clínica psiquiátrica.
Pasado, presente
Los electrochoques todavía se practican en muchos sitios. Por
ejemplo, en la Universidad de Pisa dicen que el electrochoque hace bien.
Aunque usen otros medios, el problema es que no consideran que las
personas tienen un cerebro como el nuestro. Los comas insulínicos son aún peor que los electrochoques.
Poner en coma a una persona para curarla es una cosa de campo de
concentración. ¿Qué problemas se han solucionado con la lobotomía o el
electrochoque? Has lesionado a la persona. Es como si tuviera dolor de
cabeza y me cortaran la cabeza. Claro que no me va a doler más, pero no
es la manera.
"El manicomio de
Ímola se parece a Dachau, son iguales. Cogen a las personas, las meten
allí y las controlan. Si el control no es suficiente, las matan"
Ahora supongamos que no hay electrochoque o lobotomía, pero los atiborran de psicofármacos. Hay
jóvenes de dieciocho años que, después de tomar neurolépticos, tienen
un temblor como si sufrieran la enfermedad de Parkinson. ¿Qué
tiene que ver eso con la medicina? Eso tiene que ver con los campos de
concentración. Los campos de concentración fueron construidos teniendo a
los manicomios como modelo. No es sólo idea mía, Thomas Szasz lo dice.
El manicomio de Ímola se parece a Dachau, son iguales. Cogen a las
personas, las meten allí y las controlan. Si el control no es
suficiente, las matan. Las personas aparentan no entender qué pasa en
las clínicas psiquiátricas. Cada uno piensa, con su falta de sentido
crítico: "A mí eso no me puede pasar, ésas son otras personas, yo soy
distinto". Durante el período de los campos de concentración, no hubo
muchas personas que se dieran cuenta de lo que estaba pasando en
Auschwitz, Dachau..., porque las personas conformistas no quieren ver
los horrores de la estructura social, hacen como si no existieran.
Locura y peligrosidad
A mí me han pegado dos veces los enfermeros, y una vez un ciudadano.
Pero podría haber pasado también que me hubiera pegado un interno
porque, si me ponen una camisa de fuerza durante diez años, luego no hay
que sorprenderse porque, cuando salga, pegue a alguien.
Psiquiatría e historia
"Hitler estaba loco", lo dicen los que vienen después de Hitler, no
los que estaban debajo de Hitler. Hitler tenía de su parte a personas
como Heisenberg, Furtwängler, Richard Strauss. ¿Qué significa que
estuviera loco? No significa nada. Lo dicen porque, si tuvieran que
hacer un examen crítico de la historia, tendrían que decir que tenemos
responsabilidades. Decir que estaba loco es una manera de evitar hacer
un análisis crítico.
¿Entonces Truman, cuando ordenó lanzar la bomba atómica, cómo estaba? Como él ganó la guerra, nadie dijo nada. ¡Arrojó dos bombas atómicas! La psiquiatría sirve siempre para liberarse de los problemas en vez de enfrentarlos.
Niños e "hiperactividad"
Tengo experiencia directa en EE UU. Fui cuando Szasz me dio su premio
en 2005. Tuve reuniones con algunos padres. Unos padres me contaron que
tenían un hijo de doce años que iba al colegio y un día les enviaron un
aviso para decirles que su hijo era demasiado inquieto, despistado, ese
tipo de cosas, y querían ponerlo en manos de un psicólogo. Ellos
dijeron que no, "nuestro hijo está bien tal como está".
El niño tiene que ser niño, hay que preocuparse si no es vivaz, no si
se mueve mucho, porque el moverse –lo digo como médico– es importante
para el crecimiento. Entonces la escuela amenazó con expulsar al hijo.
Ellos, ya que no tenían suficientes recursos económicos como para
cambiar de escuela, cedieron: lo mataron. Le dieron Ritalina y murió
intoxicado. Perdieron a un hijo de doce años. No hace falta poner otros
ejemplos.
Relación médico-paciente
Cuando un médico no consigue entender el porqué de unos dolores, en
vez de profundizar y entender de dónde vienen estos dolores, piensa en
seguida en el psicólogo. Dice "quizás usted tiene carencias. No se lleva
bien con su marido. Está preocupada por sus hijos, etc". Pasan al plano psicológico un problema físico, con el riesgo de no darle la importancia que merece.
Cuando estaba en el segundo año de universidad aquí en Florencia, un día estaba con un grupo de estudiantes y el profesor se acercó a la cama en la que había una chica. Pidió a la chica que se desnudara porque tenían que explorarla. La chica dijo que no quería desnudarse para que todos la exploraran. Entonces el profesor trató de obligarla. Yo, desde la última fila, me abrí paso entre todos los estudiantes, fui hasta el profesor y le dije: "Usted está aquí al servicio de esta persona y no tiene derecho a obligarla a desnudarse delante de todos si no quiere, es es una prepotencia inaceptable".
Cuando estaba en el segundo año de universidad aquí en Florencia, un día estaba con un grupo de estudiantes y el profesor se acercó a la cama en la que había una chica. Pidió a la chica que se desnudara porque tenían que explorarla. La chica dijo que no quería desnudarse para que todos la exploraran. Entonces el profesor trató de obligarla. Yo, desde la última fila, me abrí paso entre todos los estudiantes, fui hasta el profesor y le dije: "Usted está aquí al servicio de esta persona y no tiene derecho a obligarla a desnudarse delante de todos si no quiere, es es una prepotencia inaceptable".
Se armó un tremendo jaleo: los estudiantes se asustaron, el profesor
se enfadó conmigo, yo me enfadé con él. Mientras tanto, a la chica la
dejaron en paz. Esto lo cuento para explicar que yo tenía asumido que la
persona no puede ser manipulada o explotada. Tiene que ser respetada,
aún más cuando depende de nosotros.
La medicina es autoritaria
Siempre lo he afirmado. Recuerdo que Edelweiss Cotti a veces me
decía: "No sólo los manicomios, sino también los hospitales tendrían que
ser abolidos". Porque en los hospitales hay una estructura jerárquica
con la diferencia que, de allí, uno por lo menos sale. Aunque sufra
humillaciones, puede ser que termine bien. En cambio, la psiquiatría es
como un pulpo: cuando a uno le cogen ya no se sale, o raramente, o con
dificultad.
21/07/2016
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